No siempre rechazar un abrazo significa falta de amor. A veces, es el cuerpo pidiendo espacio para poder calmarse. En niños con autismo, el contacto físico puede ser abrumador, especialmente cuando están frustrados, ansiosos o sobrecargados sensorialmente. Forzar un abrazo en ese momento puede aumentar su incomodidad o provocar más irritación.
🌿 Comprender Antes Que Insistir
Muchos niños dentro del espectro autista tienen diferencias en el procesamiento sensorial. Esto significa que su sistema nervioso percibe los estímulos, como el tacto, la luz o el sonido, con mucha más intensidad que la mayoría. Lo que para otros es un gesto de consuelo, para ellos puede sentirse como un exceso de información que su cuerpo no logra manejar.
En esos momentos, lo mejor es mantener la calma y ofrecer apoyo de otra forma:
✨ Usa una voz suave y tranquilizadora.
✨ Dile que estás ahí, que puede tomarse su tiempo.
✨ Hazle saber que lo amas y que está bien sentirse enojado o triste.
✨ Evita tocarlo si notas que se retrae o se aleja.
Darle su espacio no significa rechazarlo, significa respetar su manera de autorregularse. Cada niño necesita un tiempo diferente para poder volver a conectar emocionalmente.
🧩 Cuando El Abrazo Llega En El Momento Correcto
En mi experiencia, cuando mi hijo está sobreestimulado, un abrazo no le calma incluso puede llorar más o intentar alejarse, pero cuando pasa la sobrecarga, busca ese contacto por sí mismo. Es en ese momento cuando el abrazo deja de ser abrumador y se convierte en un gesto de amor y contención.
Es como si su cuerpo dijera: “ahora sí puedo recibirte”.
Cuando esto sucede, ese abrazo tiene un poder inmenso, lo calma, lo reconforta y le devuelve seguridad.
🪁 Herramientas Que Pueden Ayudar
Mientras llega ese momento, puedes usar estrategias que apoyen su autorregulación:
- Juguetes sensoriales (pelotas antiestrés, mordedores, burbujas).
- Actividades tranquilas como escuchar música suave o cantar.
- Crear un rincón sensorial con luces cálidas y objetos que le gusten.
- Permitirle moverse o balancearse si eso lo ayuda a calmarse.
🫶 El Poder Del Respeto Y La Paciencia
Como padres, a veces duele que nuestros abrazos no sean recibidos. Pero cuando entendemos que no es rechazo, sino una forma distinta de procesar el mundo, aprendemos a amar sin imponer.
La conexión emocional no siempre se demuestra con contacto físico, también se construye con miradas, palabras, gestos, rutinas y presencia.
Con el tiempo, esos pequeños momentos de respeto fortalecen la confianza. Cuando el niño sienta que su espacio y sus emociones son respetadas, poco a poco abrirá la puerta a más contacto y afecto en sus propios términos.
💫 Recordemos
Cada niño con autismo es único. Algunos aman los abrazos todo el tiempo, otros solo a veces, y algunos prefieren no recibirlos en absoluto. Ninguna forma está mal. Lo importante es acompañarlos desde la comprensión, no desde la presión.
Y cuando llegue ese momento espontáneo, cuando se acerquen buscando ese abrazo que antes rechazaron… entenderás que valió la pena toda la paciencia, el respeto y el amor incondicional. 💙
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Aquí les dejo algunos juguetes que ayudarán a su hijo/a a autoregularse. Siéntanse libres de chequearlos, y ver si podrían ayudar.
💬 ¿Y Tú, Cómo Vives Estos Momentos Con Tu Hijo O Hija?
Cada experiencia dentro del espectro autista es única, y tus vivencias pueden ayudar a otros padres que están aprendiendo a comprender y acompañar con empatía.
🩵 Cuéntame en los comentarios cómo manejas el contacto físico o qué estrategias te funcionan cuando tu pequeño necesita espacio.
🔄 Si este artículo te ayudó a entender mejor el tema, compártelo para que más familias puedan sentirse acompañadas y comprendidas.
✨ Porque hablar de autismo con amor y respeto, es crear conciencia juntos.
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